Sorpresivos perdedores

Perdió La Roja, algo inesperado para los millones de hinchas incondicionales de esta super-selección española, toda una potencia ganadora hasta el momento.
Ha perdido el Barça con el Hércules, un equipo recién ascendido a la división de honor. Un mazazo para catalanistas y culés de todos los pelajes y rincones del universo futbolístico internacional.
Perdió Zapatero con los sindicalistas, impensable hace pocos años o semanas, y es que Zapatero tiene ahora todas las de perder, aunque Rajoy sea un negado absoluto y cargue con el lastre de todos los corruptos y ultracatólicos chupapollas de santos.
La cosa es que Rajoy tiene más posibilidades de ganar las elecciones porque los fachas rabian por ganar unas elecciones para mandar en la España católica, apostólica, romana, especuladora, taurina y paleta.
¡Pues estoy con los perdedores, qué hostias!... Siempre he sido un perdedor, toda la vida me la he pasado cagándola y me identifico miméticamente con los que pierden. Incluso ahora me parecen más humanos La Roja, el Barça y Zapatero. No son superhéroes, no son invencibles. Todos ellos, futbolistas y socialistas, están hechos de carne y hueso.
¡Joder, no voy a sufrir sólo por mi Atlético de Madrid!... que, por cierto, ayer ganó ¡y sigue de líder!