¡Oh, qué idea!

Dios es la idea, la Gran Idea surgida del hombre, una idea totalmente humana porque el hombre tiene ideas dada su condición de pensante.
También la mujer tiene ideas pero la Iglesia prefiere citar sólo al hombre cuando se refiere a la Humanidad. La igualdad entre hombre y mujer es más bien cosa de Bibiana Aído.
La Iglesia se ha dejado llevar siempre por una misoginia visceral, como si la mujer fuese enemiga natural del hombre, de la Humanidad entera. Para la Iglesia la mujer es culpable de casi todo.
La idea de Eva y la manzana, del pecado original, la insistencia en comparar a la perversa serpiente con la impura mujer, ha sido y es cosa de sesudos doctores eclesiáticos.
Dios mandó a su hijo Jesús ha redimir a los hombres de ese pecado original que cometió la mujer. Y Jesús nació de mujer terrestre pero fue fecundado por obra y gracia del Espíritu Santo. El Espíritu Santo fue quien puso la semillita divina en el cuerpo de aquella virgencita humilde. Jesucristo, por tanto, nació con parte humana y parte de extraterrestre o de divino, con herencia genética del Espíritu Santo y de la terrícola elegida. ¿Y por qué todo este lio?... J.J. Benítez dice que se trató de una fecundación in vitro, cosa que me resulta más creible que todo lo que nos cuenta la Iglesia de Roma.
Y Jesús vino a redimir a la Humanidad del pecado original. Siempre se dice "a la Humanidad" Los delfines y los pulpos, que son muy inteligentes, no cuentan. Tampoco cuentan los chimpances, nuestros queridísimos hermanos los chimpances. Ni los neandertales, que ya se buscaban la vida, inventaban utensilios y honraban a sus muertos antes de que existiésemos los homo sapiens como tales. ¿Y los dinosaurios?, ¿no son hijos de ningún dios?, ¿tampoco merecen la atención especial de ningún creador?...
Y en el caso de que haya extraterrestres, (aparte de Dios y todo su tropa celestial) ¿tampoco les toca nada en esto de la salvación de almas?
Pues nada, que Dios es cosa de la Humanidad y todo lo demás son divagaciones de los incrédulos. El universo infinito, ese universo cuyos confines nunca llegaremos a conocer, nos sobra a la Humanidad pensante. Nosotros los hombres (vale, y las mujeres si no pecan mucho) somos los únicos hijos de Dios.

Personalmente creo que Dios es la idea más absurda que se le ha ocurrido al ser humano. Absurda por no poder explicarlo y absurda porque lo han creado lleno de imperfecciones. Pero no pierdo las esperanzas de creer. A lo mejor alguien me convence y consigo salvar mi alma atormentada. Pediré audiencia con Don Benedictus XVI para hacernos unas pajillas.