Real higiene

Cuentan que Isabel I de Inglaterra era limpísima, que se bañaba una vez al mes "lo necesitase o no".
No he puesto lo de "limpísima" de cachondeo. La idea que tenía la gente aquella de la higiene era muy distinta a la que tenemos hoy, o no tenían ninguna idea de higiene. Hasta que llegaron los arabes, invasores pero más instruídos e higiénicos que nosotros.
Esto sucedía en España, en la atrasadísima y cochina España, en donde siempre se ha dicho que Isabel la Católica prometió no cambiarse de camisa hasta que se conquistase Granada.
Había poca higiene, de acuerdo, pero pienso que tanto una anécdota como la otra son invenciones del vulgo. El vulgo se pirra por lanzar infundios. A José Bonaparte le pusieron el apodo de "Pepe Botella" porque decían que era un borrachín. Los historiadores han demostrado que se trató de bulos y que como rey lo hizo muy bien. Pero era francés, impuesto por su hermano Napoleón, y eso no gustaba aquí. El pueblo quería la mierda de dentro y no las reformas llegadas de fuera. El pueblo adoraba a Fernando VII - "El Deseado" le llamaban - españolísimo pero hijo de puta hasta la medula, osea, todo un rey "a la antigua usanza" e incluso peor, un mastuerzo absolutista, un tirano, un iletrado, un asqueroso... Goya lo inmortalizó, al igual que a toda su real familia, y ahora se puede ver su careto de bestia en el Museo del Prado. Goya fue un testigo de los horrores de su tiempo: la monarquía, los desastres de la guerra y la tauromaquia.
Si me dicen que Fernando VII no se lavaba "ni cuando lo necesitaba", me lo creo.