¡Oh, Libertad, cuántos crímenes se cometen en tu nombre!

Me da una cierta tristeza que haya políticos que defiendan cosas tan horrendas como la "fiesta de los toros" o las ropas que tapan completamente a las mujeres. Lo primero en nombre de una "tradición" que debería hacernos abominar por sí misma de todas las tradiciones habidas y por haber. ¿Somos un ser pensante o un ser "tradicional"?... Lo segundo en nombre de la "libertad religiosa" de los que consideran a la mujer un ser inferior, tan inferior que merece ser lapidada en nombre de una NO libertad sexual, de una NO libertad de pensamiento, de una NO libertad de vida...
Qué curioso, la libertad ha de ser "libertad religiosa", es decir: libertad de los que niegan las libertades. La libertad ha de ser "libertad para acosar y torturar a un animal hasta la muerte por extenuación"
Anteayer, en la plaza de toros de Pontevedra, había dos políticos de distinto signo: José Blanco, ministro y socialista, y Mariano Rajoy, líder del PP.
El Excelentísimo Señor Don Mariano Rajoy le dijo a un periodista: "Esperemos que no se planteen iniciativas legislativas que coarten, limiten o disminuyan los derechos y las libertades de la gente"
Y yo me pregunto: ¿Libertad para sacar a su madre o a su mujer, señor Rajoy, al ruedo de una plaza de toros, enterrarla hasta el cuello y dejar que los espectadores la apedreen?... ¿o mejor permir que un torero (talentoso artista, por cierto) la ponga banderillas y la descabelle?