Fútbol en su salsa

Argentina va bien, Brasil va muy bien. Veremos qué tal funciona España esta noche. Cada país tiene un espectáculo paralelo, es la salsilla del fútbol. Sudáfrica - ya eliminada - tiene el coñazo de las vuvucelas y la repetición en pantalla gigante de las jugadas dudosas para desesperación de la hinchada y de la FIFA. Argentina tiene a Maradona, ¡uf, sin más comentarios!... El entrenador de Chile - ayer eliminada - parece que también está como una chota, gesticula y abre los ojos como un mono cabreado. En España ha destacado durante años Manolo el del bombo, pero ahora le resta protagonismo Luis Aragonés. Al ex seleccionador, que curra como opinador en la tele arabe Al Yazira, le ha dado por criticar a España a conciencia, todo lo que hace Del Bosque le parece mal, como si fuese Aznar malmetiendo contra los socialistas. Francia tiene a Anelka y a Domenech, dos lindas criaturitas el futbolista y su entrenador, y por eso están ya eliminados. La desgracia de Inglaterra ha sido Capello y esperemos que la de Portugal sea Cristiano Ronaldo. Yo espero para esta noche el peor partido de Cristiano, ¡a ver si hay suerte!... Los brasileños tienen esas mulatas sabrosonas que saben mover sus cuerpos de una manera primorosa y excitante, pero no se las han llevado a Sudáfrica porque allí hace mucho frío para enseñar las tetitas y el culete.
Me gusta ver el mundial en la tele y escucharlo por la radio. Sin pintarme la cara ni disfrazarme de esperpento, sin soplar una puta corneta ni aporrear un jodido tambor, sin gastarme 3.000 euros en un viaje al quinto coño del planeta... ¡que a gustito se saborea el fútbol!
Pues eso, me apasiona el fútbol en su salsa pero desde lejos, que es como tenerlo más cerca.