Resulta que la Conferencia Episcopal está recomendando a los niños que se disfracen de santos en la fiesta de Halloween, no de brujas ni de zombis. ¡Ustedes son la rehostia puta, señores obispos, ya no saben qué hacer para que el negocio no se les vaya de las manos!... Están sus eminencias reverendísimas más histéricas que los toreros.
Pues, como el disfraz de santo que más se vende es el de Santa Claus, si los niños hacen caso a los obispos y se disfrazan de Santa Claus, va a parecer que estamos en Navidades y no en Halloween. Y los niños disfrazados de Santa Claus, dada su mermada estatura, darían más bien la imagen de enanitos de Blanca Nieves. Con lo cual, la Santa Madre Iglesia Católica crearía un silogismo con la siguiente deducción: Halloween es el cuento de Blanca Nieves. (En cosas más raras han intentado que creamos) Estos obispos son insufribles, o abusan sexualmente de los niños o no les dejan celebrar en paz Halloween.
Ahmadineyad ha dicho que no va a quedar un sionista vivo en el mundo. Israel responde prepotentemente animando al pueblo a que confíe en el ejercito, que es como decirle: "No teneis más cojones que confiar en el ejercito" Así ha sido siempre y así será, el pueblo es su ejercito, su glorioso ejercito y la carne de cañón de su glorioso ejercito y del glorioso ejercito del vecino. Está claro que los seres humanos hemos nacido para entendernos. Ahmadineyad es otro moderador de debates, como Bush, como tantos...
Y nada, que el PP no condena los rebuznos de la extrema derecha en el desfile de los militares. Pues está clarísimo, los fachas son todos fachas. Batasuna tampoco condena los asesinatos de Eta; a Ahmadineyad le parece bien que se apedrée a las mujeres, etc., etc...
(Inspirado en noticias de 20 Minutos, Cadena Ser y El País)
