El rifle y la biblia

Cinco ejecutores legales
Cinco asesinos a sangre fría, cinco; todo debidamente planificado; los cinco apuntan con rifles de calibre 30 al corazón de un hombre. Un guiño macabro: uno de los cinco dispara con fogueo. El hombre cae abatido por los disparos. No es ficción, no es una secuencia truculenta de una de esas películas a las que estamos acostumbrados. Es real y ha sucedido en EE.UU... una vez más (En el estado de Utah)



Un tarado
Este hombre - un asesino como sus cincos asesinos, más los políticos asesinos que legislan la pena de muerte y los jueces asesinos que la hacen cumplir - tenía un nombre y una edad: Ronnie Lee Gardner, de 49 años, y un historial deprimente: A sus 10 años ya era adicto al LSD y a la heroína y pasó por psiquiátricos. Fue víctima de abusos sexuales durante su adolescencia. A los 23 años ya era un asesino. Asesinó a un camarero y por tal asesinato merecía ser asesinado a sangre fría.



Un sistema nefasto
Erre que erre. No les basta con la demostración de que estas ejecuciones no disuaden a nadie de matar, no sirven como medida ejemplarizante para nadie. Esto es matar por un espíritu de venganza, de vergonzosa revancha. "Tú has matado, o.k., pues ahora te matamos a ti, hijo de puta. Nos nos interesa mejorar la sociedad, hacemos como con los indios en el Far West, los aniquilamos a tiros. Nosotros tenemos de nuestra parte el rifle y la biblia. Es la Ley del Talión: "ojo por ojo y diente por diente" ¡Dios nos guia!... ¡Dios salve a América!



Otros lectores de la Biblia
¡Dios salve a Israel!... Cien mil judios ultraortodoxos - esos del sombrerito negro y la trencita - se manifiestan contra las autoridades civiles. Motivo: el Tribunal Supremo ha obligado a unos padres judios de origen europeo a escolarizar a sus hijas con alumnas, también judias, de origen arabe o sefardí.
El Estado de Israel lo tiene claro, puede cargarse palestinos pero no puede pararles los pies a estos fanáticos de la "Tora" (Antiguo Testamento) El pueblo israelí de a pie vive acojonado, pues el fundamentalismo está presente en el propio Gobierno. El partido Shas (Asociación de Sefardís Observadores de la Tora) representa a un 20% de la población, y siguen multiplicándose como manda la Biblia, un libro que para ellos es más que una historia de barbaridades dictada por un dios con muy mala hostia.
¡Que Dios proteja a los sin Dios de todos estos hijos de Dios!... Amén.