Sandra sí será inscrita...

Estuardo Zapeta.



Parece que en el caso de la candidata oficial, a más legalidad menos legitimidad.

Este es mi escenario: la candidata “oficia-lista” sí será inscrita por orden de la Corte de Constitucionalidad.


Entiendo que, como en muchas cosas, puedo estar equivocado, pero en este caso todo apunta a que será la CC la que le dará la luz verde, o sea el pase para inscribirse de manera “legal”, pero que no significa “legítima”.


Parece que en el caso de la candidata oficial a más legalidad menos legitimidad. Y en política lo segundo es tan importante como lo primero: sin legitimidad la legalidad es sólo un papeleo. Y sin legalidad la legitimidad es simple buena fe.


En este escenario, es curioso que el mayor beneficiado es el Partido Patriota que vería una enorme posibilidad de “ganar” en la primera vuelta electoral capitalizando el resentimiento y el rechazo de la población a la candidatura “oficia-lista.” Esa paradoja se explica en la necedad de casi forzar una candidatura sin reparar en las consecuencias no intencionadas de dicha acción.
Ya las encuestas lo demuestran: la candidata oficial se desploma, y el primer lugar está por llegar a una preferencia para ganar el 11 de septiembre por encima del 50%. De hecho, la Encuesta de Nuestro Diario ponía ya al candidato del Patriota con cómoda ventaja ya para la primera ronda.


El mensaje de la precandidata oficial “pro-inscripción” puede dividirse en tres puntos fundamentales: uno, no la inscriben porque es mujer, según dice ella; dos, existen fuerzas “ocultas” que no quieren su participación, pero no dice quiénes o cuáles son esas fuerzas oscuras; y, tres, la lucha seguirá, tanto en las instancias legales como en las calles.
¡Cuidado!


El tercer punto, y habrá que leerlo a partir de los números que el oficialismo pregona —un millón de personas que demandan a la candidata oficial— deberá leerse más o menos así: “Si no me inscriben como candidata, le diré al millón de mis seguidores que salga a las calles a hacer bochinche para presionar a las autoridades a que me inscriban”.


Algo en esas líneas ha empezado a surgir, por ejemplo, en las colonias de la zona 18, donde se reparte la “bolsa solidaria” (Yo vivo en esa zona, y el llamado a estar “listos” para “el llamado” del partido oficial ha circulado con fuerza, sobre todo en colonias como la Maya, El Limón, etc.).


Una acción estilo Jueves Negro sería un suicidio para la alianza UNE-Gana. La población ya vivió esa experiencia con el mal recordado FRG, y volver a repetir el trauma sería un acto tan antipolítico que ni el más estúpido de los estrategas podría siquiera sugerirlo.


La contradicción de la participación de ella es que ahora pierde en todos los escenarios: si no participa pierde ante la gente que le va quedando, y si participa igual perderá en las mesas de votación.


A no ser que algún tipo de “fraude electoral” esté ya preparado, y de ahí la insistencia, pero ese es otro escenario, el de crisis total, el cual podría ser el que los “oficia-listos” deseen y promuevan; otro “fraude” en una cadena que con cada giro ahorca a Guatemala.
¿Y qué tal un “autogolpe”? Con éstos todo es posible.


Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día martes 05 de julio 2011.