El problema: el gasto del Gobierno

Ramón Parellada

El problema fiscal del Gobierno de Guatemala es que gasta mucho. Además, el partido gobernante en complicidad con un gran grupo de opositores en el Congreso aprobaron presupuestos irreales con exceso de gastos y una sobreestimación de los ingresos tributarios.

En lo que va del año, el Ejecutivo ha recaudado un 19.2% más a junio que lo recaudado en el mismo período el año pasado. En total, llevaba recaudado casi Q20 mil millones, mientras que el gasto ascendía a Q24 mil millones. Los ingresos tributarios podrían alcanzar los Q40 mil millones a finales del año, mientras que el gasto presupuestado es de Q56 mil millones. ¡Qué irresponsabilidad! ¿No les parece? El resto es deuda...

El Gobierno está anunciando que si no se aprueban los préstamos que faltan por aprobar no podrá cumplir con su misión principal de seguridad y justicia, entre otros. ¿Por qué no reducir el gasto de una vez por todas?

Me opongo a más préstamos. Debe reducirse drásticamente el gasto del Gobierno. No es un mito reducirlo. El mito es decir que si no se logran los préstamos, no funcionará el Gobierno. Se deben eliminar aquellos programas que no son prioritarios. Recordemos que si existe alguna justificación para un gobierno esa es la de seguridad y justicia. Lo demás no es prioritario. Todo lo demás puede hacerse por personas en lo privado, incluso también la misma seguridad y justicia.

El precandidato del Partido Republicano de Estados Unidos, Ron Paul, tiene mucha claridad sobre el tema impositivo. En su más reciente libro Liberty Defined nos dice: “Los impuestos y el poder de imponerlos destruyen a la civilización y todo el progreso. La noción de manejar una economía y el mundo, y pagar por ello a través de impuestos extraídos a la fuerza de individuos productivos, viola el principio de los derechos naturales que, llevado al extremo, destruye los medios de producción y la riqueza del país”.

En relación con la carga fiscal, Ron Paul comenta: En la medida en que ésta aumenta y la productividad cae, los ingresos tributarios caen y la única solución pareciera ser la de mayores tasas impositivas. Si la gente no puede tolerar mayores tasas, el Gobierno simplemente se endeuda y crea más dinero, y luego el impuesto inflacionario es pagado a través de mayores precios”. Suena familiar, ¿verdad?

La revista Forbes suele publicar un Índice de Miseria Impositiva, el cual se calcula sumando el Impuesto a la Renta (ISR) corporativo, el personal, el impuesto de salud, el seguro social y el IVA o Impuesto a las ventas.

Los países que obtuvieron el menor índice en 2009 fueron Qatar (12.0), Emiratos Árabes Unidos (18.0), Hong Kong (41.5) y Georgia(52.0). Qatar sólo tiene un ISR corporativo del 12% y nada más.

No sé bien cómo funcionan los Emiratos Árabes Unidos, pero en el índice no tienen ISR ni IVA, ni impuesto a las ventas. Hong Kong tiene un ISR similar tanto para las corporaciones como individuos entre el 16.5 y 15.0%.

Los 3 peores países de los estudiados son Francia (167.9), China Continental (159.0) y Bélgica (156.40).

En Guatemala estaríamos en 91.5 puntos, sin tomar en cuenta el Impuesto de Solidaridad, ni los impuestos territoriales, municipales, ni aranceles. Lo ideal sería estar más bajos en este índice si queremos mejorar el nivel de vida de los guatemaltecos mediante más crecimiento económico. Si se elimina el ISR corporativo y personal nuestro índice quedaría en 29.5 puntos. El Gobierno reduciría su gasto también. No sería lo único que ayudaría a un gran despegue económico, pero sería un excelente detonador del mismo.

Artículo publicado en el diario guatemalteco "Siglo 21", el día jueves 28 de julio 2011.