Me parece genial que se amplie la prohibición de fumar. Me parece más genial todavía que no se pueda consumir tabaco en parques infantiles, patios de institutos y proximidades de hospitales. Y yo iría más lejos aún: Ordenaría detener a esos padres y madres inconscientes que van echando el humo del cigarrillo a sus bebés.
Los fachas, que están que trinan por los cambios ministeriales de Zapatero y el pacto con peneuvistas y canarios, fuman ahora más que nunca. Rajoy se come los puros por la rabia que le invade. "¡Mal momento para dejar de fumar en esta España que se rompe, vive Dios!" Don Mariano tiene un don: echa humo aunque no esté fumando.
Y ahora permítanme que me ponga serio: Michael Douglas está muy jodido y es por culpa del puto tabaco. El señor Douglas lucha contra un cáncer de garganta que le diagnosticaron este verano.
"Me resulta muy difícil tragar, hablar o ingerir alimentos sólidos", dice el actor. "Mi cáncer de garganta es el resultado de beber y fumar"
Sé que algunos de los blogueros que se acercan por aquí son fumadores y no es la primera vez que doy la paliza con este tema. Vale, soy un aguafiestas, un cabrón, un hijoputa, pero me siento muy bien cuando, entre toda la mierda que escribo, me da por poner algo que a lo mejor es bueno para alguien.
