"¡La venganza será terrible!"... Montones de veces hemos pronunciado esta frase, al principio en los juegos infantiles, cuando jugábamos a la guerra en las calles, solares o casas abandonadas. Después, ya de mayorcitos, en plan de broma: "¡Ah, así que no me quieres dar un beso, eh, pues la venganza será terrible!" Es una frase hecha muy repetida pero que suele asustar incluso cuando se dice con el mayor de los cachondeos.
A lo mejor la frasecita permaneció un tiempo en el subconsciente colectivo, desde que la escuchamos en alguna película de acción, y la reproducimos con mayor o menor fidelidad como el "tócala otra vez, Sam" o el "yo que tú no lo haría, forastero"
Lo terrible de verdad es cuando se trata de una venganza auténtica y esta llega a ser auténticamente terrible, y, peor aún, con gravísimos daños colaterales.
Los textos que vienen a continuación pertenecen al libro del historiador Giles MacDonogh y tratan de la venganza de lo aliados contra los alemanes (no sólo contra los nazis) al acabar la segunda guerra mundial.
Continuará...
porque me he dejado el recorte de prensa en casa.
