Héroes de nuestra remota (e inacabada) infancia

"¡Santiago y cierra España!"... "¡Prueba la dureza de mi espada!"... "¡Tu cimitarra ya no sirve para nada!"... Son frases del Capitan Trueno el el fragor de la batalla.

"Este es un buen momento para presentarnos. Os diré que a mí... ¡me llaman el "cascanueces"!"
Lo dice Goliath mientras hace chocar las cabezas de dos malvados sarracenos, y los sarracenos se quedan turulatos tras el impacto craneal porque no llevan casco, llevan turbante.

Goliath y Crispín son los compañeros inseparables de Trueno. El gordinflón gigantón tiene un apetito voraz, sólo sueña con comer deliciosas viandas.
El jovencísimo Crispín ansía cortejar algún día a una bella dama y emular a su admirado capitán en el campo de batalla.
El Capitán Trueno lucha contra la malvada morería e incluso ha estado al lado de Ricardo Corazón de León en las cruzadas.
La novia del Capitán Trueno es la princesa Sigrid, una rubia guapísima.

Me he comprado un tochito de libro-comic que reune unas cuantas aventuras de El Capitán Trueno, todas de continuidad, como las tele-series. He aparcado momentáneamente el libro que estoy leyendo, "Quiero morir por algo", autobiografía de Joseba Elosegi, para imbuirme de la épica del valeroso Capitán Trueno. Aunque yo era más de El Jabato, pues lo estuve comprando semanalmente durante una larga temporada. Al Jabato lo acompañaban Taurus y Fideo. Taurus era un gigantón como Goliath, y Fideo un escuchimizado poetastro que tocaba la lira y cantaba fatal, desesperando al irrascible Taurus. Pero el trio era invencible, sabían muy bien ajustar las cuentas a los malísimos. ¡Qué tontos somos importando superhéroes americanos, habiendo tantos aquí!... ¡Qué pena de personajes desaprovechados por el cine!

Digo que he interrumpido el libro de Elosegi para recrearme con El Capitán Trueno. Los guiones de este tebeo (ahora comic) a mi edad parecen muy simples, creo que podría escribir unos cuantos en media hora, pero los dibujos "te entran por los ojos" trasladándote a un mundo irreal y consiguiendo que te lo creas. (Guiones de Victor Mora y dibujos de Miguel Ambrosio, "Ambrós", aunque este último sólo dibujó hasta 1.968. Después ha habido otros dibujantes como Fuentes Man y Ángel Pardo.

Reflexiono sobre los héroes. Para los niños y adolescentes de entonces no había héroes reales o irreales, todos eran auténticos. Era tan auténtico Joseba Elosegi como El Capitán Trueno. Para Elosegi el malo era Franco y para Trueno Sir Black, ambos gorditos melífluos, engreídos tiranos que pisoteaban al pueblo a placer.
Elosegi es un gudari que asiste atónito al bombardeo de Durango y después al más terrible de Gernika. La población civil no vale una perra chica para las hordas fascistas. En plena dictadura, el gudari se prende fuego cual bonzo y se lanza en llamas a pocos metros de Franco, en el frontón Anoeta de San Sebastián, "para devolverle simbólicamente el fuego de Gernika" Son sus palabras. Dice que nunca fue su intención matar al tirano.

También hay moros en las aventuras de Elosegi, moros muy crueles que el general golpista se trajo de Marruecos y que, terminada la sangría de tres años, forman la llamada "Guardia de Franco" Y tampoco falta la fe en el mundo del gudari. El Capitán Trueno lucha por la fe cristiana. Elosegi es un católico practicante, un hombre de fe, pero ve con tristeza como la mayor parte de la jerarquía eclesiástica se alía con el dictador. El clero no quiere que le sigan quemando iglesias, y muchísimo menos que los expulsen de España o los ejecuten. Terminada la guerra se dedicarán afanosos a bendecir todos los fusilamientos y pasear bajo palio al "general de las patas cortas" (como lo definía el humorista gráfico Serafín) convirtiéndose en una Iglesia más hija de puta que la de Torquemada.

En las "aventuras reales" los malos también triunfan. Quizá este pensamiento cruzó por la mente de Elosegi cuando vio a los junkers alemanes arrasando la ciudad sagrada de los vascos.
¡La suerte que tuvo El Capitán Trueno de que Sir Black no dispusiese de una tecnología de guerra tan avanzada!