Los que matan toros ("matadores de toros" se proclaman con orgullo), los que maltratan becerros y vaquillas y los que les jalean y pagan entradas para disfrutar de la "fiesta brava" o "fiesta nacional" ¿son europeos o tradicionalistas rancios?, ¿son ciudadanos de hoy o escoria residual del pasado?
Los niñatos estúpidos que se sienten viriles y "muy españoles" por hacerle mil putadas a un animal en las fiestas de su puto pueblo, ¿acaso tienen dos dedos de frente, materia gris, bondad, sentido común... o sólo son eso: niñatos estúpidos sin más formación cultural que la mierda de tradición de ese asqueroso lugar que les ha visto nacer y embrutecerse día a día?
Escribo en términos duros porque me jode toda la retahila de ambigüedades, victimismo (¡prohibición!, ¡prohibición!) politiqueos baratos (¡antiespañolistas!) y demás chorradas para distraer la atención del verdadero problema. La cuestión es muy sencilla y el contenido auténtico del debate sólo puede ser este:
"La tortura de un animal hasta que cae extenuado"
¿Esto es algo propio de un país civilizado en pleno siglo XXI?... Todo lo demás, el antiespañolismo, el hecho de que Goya pintara toros, la amistad de Hemingway con los toreros... nos suda los cojones a los que sólo queremos que se termine con esta brutalidad sin sentido de una puta vez.
