¿Y si tomamos por el culo?

Ya ha llegado el fin del mundo mundial para Francia, Inglaterra, Italia y Brasil, por citar cuatro de los grandes.
Hoy se juega otro final hecatómbico del mundo mundialero entre Alemania y Argentina, y otro entre España y Paraguay.
Si España sucumbe esta noche ante las hordas terribles de Paraguay, el mundo mundial y tal y tal español se resquebrajará irremisiblemente del todo, y caerá desplomado con un retumbar horrísono y en 3-D, que nos recordará una mezcla de las vuvucelas del Apocalipsis y un duo sinfónico jebi entre Cañita Brava y Carmen de Mairena.
Pero si España gana... ¡Ay, si España gana!, multitud de voces clamarán que Dios existe con toda su corte celestial incluída; Seguirán floreciendo banderas por doquier; Estrepitosas coheterías y petarderías se escucharán por todos los Rincones de la Patria Inmortal de Cervantes y Belén Esteban. Y habrá descorches masivos de champán y sidra-champán El Gaitero, famosa en el mundo entero, y grandes orgías etilicas con litronas, güisquises, vinazos y licorería en cantidades megaindustriales de litros, hectolitros y kilolitros. ¡Jo, qué cogorzas más pasionales y nacionales!...

¿Nos comeremos vivos a los paraguayos... o nos darán mucho por el culo? ¡He aquí la cuestión!

La última opción también es válida teniendo en cuenta que estamos en el Día del Orgullo Gay. ¡Viva España!... ¡Viva Sodoma y Gomorra!... ¡Chúpame la polla, Munilla!