Tenemos memoria

En la foto se ve una hilera de hombres agachados sobre uno cubos. Están cagando. La escatológica imagen fue conseguida en un campo de concentración español. El director del campo vendía después estos excrementos a un granjero que los utilizaba como abono.
En otra foto vemos a un miliciano con su mujer y su bebé. La foto está sacada en Barcelona y el hombre parte hacia el frente de Aragón.
El coche de "Los guerrilleros de la noche" (de la Federación Anarquista Ibérica) da miedo con sólo mirarlo. Con este coche iban a las iglesias a matar curas.
Son unas 8.000 fotos, unas tiernas, otras irónicas, muchas espeluznantes, todas testimoniales, logradas antes, después y durante la guerra civil española. Son las famosas fotos que Agustín Centelles guardó en sus maletas hasta que llegó la Democracia y que ahora han sido adquiridas por el Ministerio de Cultura para el Centro de la Memoria Histórica de Salamanca.
Grandes fotógrafos como Agustín Centelles, Robert Capa, Gerda Taro... captaron con sus objetivos la realidad de una guerra muy larga provocada por las fuerzas más reaccionarias del país.
Caras de hambre, de odio, de pavor... permanecen para siempre en nuestras memorias porque tenemos memoria a pesar de los amnésicos por la gracia de Dios: Manos Limpias, la Falange, Partido Popular, la Conferencia Episcopal y la Curia Romana.