Mal perder

Ayer asistí a un bochornoso espectáculo de enrabietado taurinismo por parte de Radio Murcia de la Cadena Ser. Esa misma mañana el Parlament de Catalunya había fallado a favor de la prohibición de las corridas de toros. Murcia es muy conservadora, muy de Semana Santa y muy taurina, y por ahí vino todo.
En un programa en el que se dijo al principio que se iban a recoger todas las opiniones sobre el fallo del Parlament, sólo pudo hablar breves segundos una chica sobre el sufrimiento de los animales, eso fue a las 12'48. El programa se desarrolló entre las 12'15 y las 2 de la tarde en el reloj de mi furgoneta. Hablaron lo que quisieron y mucho más, un empresario, un crítico taurino y un torero. "Rafaelillo" es el alias del torero, no me quedé con el nombre de los otros dos.
Se habló de que se volvía a las prohibiciones, como en los tiempos de Franco. Señores, esta ley se ha votado democráticamente. Con Franco no había democracia y los señores taurinos no la echaban de menos.
Se dijo que en Francia, "que es un país más avanzado que Cataluña", (palabras de "Rafaelillo") adoraban las corridas de toros. Mentira, querido "matador", son los bárbaros del sur de Francia los que organizan corridas, el resto del país abomina de ellas.
Se dijo que la prohibición era "una cruzada contra España" ¿También fue "una cruzada contra España" la prohibición de esta salvajada en las Islas Canarias? (Por cierto, el PP votó a favor de la prohibición, ¡jo!...)
Hubo una conexión con el alcalde de Pilar de la Horadada - pueblo turístico de la costa alicantina próximo a Murcia - quien manifestó que tenía "un gran respeto a la tradición"
A la 1'12 entrevistaron a un político del sector de la vivienda, el cual dijo con total desparpajo que no tenía una opinión formada pero que estaba en contra de las prohibiciones y a favor de la tolerancia. (¡Hala, no tengo una opinión formada sobre los asesinatos en Ciudad Juarez, pero estoy a favor de que no se les prohiba hacer su trabajo a los sicarios!, ¡tócate los cojones, Briones!)
En las noticias de las 2 de la tarde se recogieron las opiniones de Victorino Martin (ganadero) Serafín Marín (torero excentrico que hace el paseillo con barretina y senyera) Artur Mas, el presidente Montilla, Rajoy y Rubalcaba. Sólo Artur Mas se declaró favorable a la prohibición. Don Mariano Rajoy, un hombre que aspira a la presidencia del Gobierno de España, dijo que era "inaceptable este juego de dividir y separar a los españoles" (¡hala, otra vez el "se rompe España"!) y que la tortura de toros debería declararse "bien de interés cultural" (¡Jo, ¿estamos locos?...!)
No se habló de sufrimiento, de dolor, de salvajismo, de tradición repulsiva... La cadena Ser en Murcia no recogió otras opiniones, no fue imparcial. No permitió que hablasen los sabios, sólo prestó sus micrófonos a los zoquetes.
Me permito recoger una opinión contraria, aunque sea una solamente:
"Son una práctica cruel que inflige de forma pública un dolor atroz a los animales inocentes y sintientes" (Dalai Lama)