Nos ha tocado vivir en un tiempo de prisas, de logros, de metas, de triunfos... Parece que seguimos una máxima: "correr para ganar" Se trata de ganar tiempo, de no perder el autobús o el tiempo, de llegar a la hora señalada y de competir con el vecino en lo que sea.
Si echamos la vista atrás comprobaremos que el mundo era más relajado. Nuestros ancestros no iban contra reloj; las fiestas duraban semanas; las horas pasaban más lentas y les daba tiempo de leer un libro de un tirón o de comerse una manzana entera sin sufrir el acoso del reloj. Eran tiempos en los que no había que salir pitando a ningún lado porque se vivía, se dormía y se trabajaba en el mismo sitio.
Y ustedes me dirán: "Ya, pero en cuanto llegaba la peste caían todos como moscas; no sabían nada de vacunas ni de higiene; la esperanza de vida no pasaba de los treinta y tantos a cuarenta años; la mortalidad infantil era enorme; la suciedad reinaba por doquier; la Iglesia y las supersticiones aterraban a la sociedad; la mujer era mil veces peor tratada que ahora; No existían el cine, el fútbol y el teléfono; Había que lavar la ropa a mano en los ríos; No disponían de papel higiénico ni de clinex; Las crecidas de los ríos convertían a centenares de personas y animales en cadáveres; los caminos por bosques y montañas estaban plagados de lobos asesinos y de hombres asesinos; En los rigurosos inviernos mucha gente moría de hambre...
Perdón, pero no puedo continuar. Acabo de recordar que tengo una cita muy importante y salgo echando hostias. ¡Agur!
Mí pronóstico para esta noche:
España 0 Honduras 18
Me gustaría equivocarme y que España gane al menos por 7-0 aunque los meta en tiempo añadido. ¡Viva España!... hermosa tierra en donde puso su trono el amor.
