Música para fetos

Hoy cumple 31 añitos Diego Forlán, crack del Atlético de Madrid. El mejor regalazo para este hombre es que el equipo colchonero gane la Copa del Rey esta noche. El Rey Don Juan Carlos I de aquí tiene una formidable disculpa para librarse de los pitidos: está recuperándose de su operación de pulmón. También se recupera José Tomás, deseoso de ponerse bueno del todo para volver a jugarse la vida, toda una contradicción. Javier Bardem también podría ser torero, pero de mentirijillas. Dice Bardem: "No necesito haber matado para ser un asesino, puedo ser un tetraplégico sin haberlo sido nunca..." Sí, señor, es el maravilloso encanto del oficio de cómico, arte y oficio que él borda. El regalazo para Bardem sería conseguir un premio importante en Cannes, y además se lo merece. Igualmente se merece nuestro respeto y admiración Edurne Pasaban, una "guiputxi" que acaba de lograr el record mágico de los 14 ochomiles. ¡Bravo, tía! Edurne es una mujer sencilla que ha sabido escalar hasta los techos del mundo y se emociona allá arriba. Doña Letizia sólo sube hasta la altura que le permiten sus zapatos de tacón altísimo, pero socialmente ha tocado techo, será Reina de España. La pequeñuela lo está haciendo bien a pesar de la mala fama que tiene actualmente la monarquía. Si el Rey no cazase tanto y no fuese tanto a los toros... ¿Les gustarán los pasodobles a los fetos? Creo que no. Dice Thomas Verny, psiquiatra de bebés y embarazos: "Los fetos prefieren a Mozart, no les gustan el jazz ni el rock" Lo que hace este hombre se llama "psiquiatría perinatal", y nos cuenta algo muy hermoso: "Yo he visto por ultrasonidos a un feto sonreír al oír la voz de su padre" ¡Uf!... Sigo copiando de El País: "La parte puramente fisiológica es importante durante todo el embarazo. Lo que tiene que ver con recuerdos o sensaciones, no, aclara Verny, porque el cerebro no se forma hasta los cuatro o cuatro meses y medio. Por eso el psiquiatra respira tranquilo cuando se entera de que en la nueva ley española el aborto sólo es libre hasta la semana 14. "Ah, son tres meses de embarazo, no hay cerebro", dice complacido.